jueves, 25 de octubre de 2007

Día 1: Viaje a San



Desayunamos con el Director de World Vision Malí, quien nos da la bienvenida y nos cuenta una generalidad del proyecto en el país.

Tapiz típico con los primeros proyectos de World Vision en Mali


Antes de salir del hotel firmamos todos los recién llegados un documento comprometiéndonos a respetar una serie de normas para evitar la más mínima posibilidad de de relaciones íntimas de algún tipo con los locales, sobre todo con los niños.

Salimos de la ciudad por su sorprendente avenida principal. Las únicas construcciones nuevas y de calidad son el complejo de los Nuevos Ministerios que Gadafi les ha construido pero no terminado, a falta, supongo, de alguna concesión gubernamental. El resto de las construcciones son bastante miserables.
Vemos por primera vez en nuestra vida los hormigueros ( termiteros ) enormes, diseminados por varias zonas.

El paisaje es bonito pero monótono, todo está verde, acaba de finalizar la época de lluvias (julio, agosto y septiembre). En este momento, y me dicen que durará poco por la sequía anual, todo el terreno aprovechable está sembrado de mijo, de maíz, o de sorgo( zahína), el más abundante. También podemos descubrir aunque a mucha menor escala, campos de arroz en las zonas pantanosas junto a los ríos, o de algodón.


Los árboles distribuidos como en las dehesas, ahora frondosos aunque por poco tiempo, en su mayoría baobabs o los intocables carisquíos, ambos fundamentales en la actual dieta de los niños de Malí, como aprendimos más tarde. En uno de los centros de World Vision , coronado por un depósito de agua y alimentado por energía solar, pudimos ver una buena plantación de papayas, regadas por goteo. Nos cuenta nuestro guía que las mayores amenazas que pueden sufrir sus cosechas, aparte de que el agua caída no haya sido o durado lo suficiente, son las plagas de langostas o de abejas.


Con Charles (nuestro excelente chófer y guía ) junto a un baobab.



Las pequeñas aldeas junto a la carretera, con su miseria y sus mercadillos en las cunetas. A la entrada y a la salida un barril que un tipo rueda sobre su base para permitirnos el paso. Más al fondo hay, algunas veces, un hombre uniformado creo que sin armas. Prácticamente no se ven coches particulares, sí muchas motos Yamahas de 50cc. impecables. Hay tres tipos diferentes de chapas de coca-cola, si consigues las tres, ganas una de esas motos. Vimos a dos que usaban casco.

Las gasolineras, un depósito conectado por una goma a unas botellas de cristal alineadas en un pequeño tenderete con sombrajo.


Gasolinera con su tienda adyacente.



Las peluquerías un chamizo con el anuncio, un asiento y un balde de agua.
Las cabinas de teléfonos.

Por todos lados brota la flor de Mali, pequeños trozos raídos de plástico inservible, junto a las edificaciones.

Los caóticos mercados en la carretera.


Vaca camino del sacrificio.

Los niños con los burros, con o sin carrito, otros con las cabras que cruzan, cuando menos te lo esperas, la carretera. Todo se cruza continuamente por la carretera. En otras ocasiones las cabras viajan sobre un destartalado autobús.

Carrito tirado por burros


La civilización consiste en esa carretera y 300metros más allá y discurriendo en paralelo, el tendido de alta tensión. Sólo existe esa carretera que cruza el país de oeste a este con una sola desviación hacia el norte, hacia Tombuctú.
En algunas chozas se ve un televisor , ven fútbol. Muchas camisetas del Barcelona, bastantes menos del Madrid, claro, se ensucian más fácilmente, me consuelo.
Fuera del coche marca el termómetro 42º, a la sombra 38º, pero antes de amanecer y durante un rato refresca a 25º.

Otros indicadores reflejan datos excelentes: 1% de sida, mínima delincuencia, tampoco hay a quien robar puesto que unos más que otros, todos son pobres.



Cartel de campaña antisida de World Vision Mali


Las niñas, casi todas sin zapatos pero adornadas con pendientes y pulseras.
Llaman la atención los motivos marineros de muchas de las telas, en un país sin mar.

En el restaurante donde comemos una perca del Níger a la barbacoa, una enorme piel de Pitón nos recuerda que también hay animales salvajes. Durante un tramo de carretera, no había cultivos, el bosque se espesaba y nuestro excelente chófer y guía Charles nos explicó que era una franja de Parque Nacional que cruzaba el país y donde se podían encontrar todo tipo de animales salvajes africanos, principalmente en las épocas de migraciones. Nosotros sólo vimos a la vuelta a un conejo perseguido por un tipo raro de mono que no supimos identificar.

Con las mujeres que han comenzado un negocio gracias a los programas de World Vision

Llegados a San, visitamos una cooperativa de mujeres que fabricaban pasta de cacahuete. El molino que necesitaban se lo pidieron por carta a la esposa del presidente del país en cuanto aprendieron a escribir, y les fue concedido. Lo utilizan también para moler todo tipo de grano que los vecinos, normalmente los niños, les traen para su consumo propio.

4 comentarios:

Elizabetha Patiño dijo...

Hola, soy madrina de una pequeña de Mali y este blog me ha dejado mas claro el trabajo que realiza World Vision en la región. No soy española y aunque vivo en Madrid hace 4 años no se quién es Jose, solo sé que es una mujer sensibilizada frente a este tema. Quizas sería bueno exponer mas experiencias como esta. Un saludo! Elizabeth Mullier

Anónimo dijo...

es una alegria poder ver a traves de vuestros ojos que los proyectos se realizan. Yo tambien tengo amadriando a un niño, no es de Malí pero gracias a Carlos Sobera pude ver que por allí tambien se estan realizando los proyectos. Gracias por colaborar con la ONG, se necesita mucha gente para que todos puedan recibir lo que necesitan.

Anónimo dijo...

Simplemente quería felicitaros y agradeceros este tipo de iniciativas. Espero que cada día en el mundo haya más gente que se conciencie de que no vivimos sólos y tenemos que ser solidarios con los que no tienen nuestras enormes posibilidades de desarrollo. Agradeciendo con humildad la inmensa suerte de haber nacido en la otra punta del mundo.

Unknown dijo...

Impresionante y bello lo que nos has mostrado. Soy colombiana y creia tener tantos problemas sociales, educativos y económicos hasta que vi tu blog. Es hermoso como tienen en este país un orden y armonía entre la pobreza. Ejemplar su vida y esfuerzo.
Sandra Naranjo
mansanar2004@hotmail.com